Creo que es muy importante aquí hablar de la importancia de mantener nuestros huesos sanos y jóvenes, y esto se consigue con una alimentación adecuada y ejercicio.
Hay momentos a lo largo de nuestra vida que, además es necesario tomar calcio bien sea en tabletas o en jarabe... etc... especialmente en la infancia y adolescencia, y luego, por supuesto a partir de los 50 años, en los que ya se empieza a hacer patente la pérdida de masa ósea.
La alimentación es muy importante pero el ejercicio hace que el calcio se fije en nuestros huesos, impidiendo así, en la medida de lo posible, el desgaste.
Los alimentos con mayor contenido de calcio son los productos lácteos, los frutos secos, las sardinas y las anchoas; ya en menor proporción en legumbres y vegetales verdes oscuros (espinaca, acelga, broccoli).
Durante la infancia y adolescencia el aporte de calcio es fundamental para la formación del hueso, que experimenta un gran cambio desde el nacimiento hasta la fase final de crecimiento, que se sitúa sobre los 18- 20 años.
Hasta los 30-35 años la absorción de calcio es mayor que la pérdida, por lo que es en este momento cuando existe un máximo de masa ósea, alcanzándose el llamado "pico de masa ósea".
En las mujeres esta pérdida se acelera durante la menopausia, de modo que pierden un 30% de su masa ósea hasta los 80 años. Los hombres en esta misma etapa registran una pérdida del 20%.
A partir de los 50 años, y dado que las pérdidas de masa ósea se aceleran, hemos de procurar mantener el aporte cálcico para minimizar la pérdida fisiológica de calcio que experimentan nuestros huesos.
“Para conseguir una buena salud ósea es preciso seguir una dieta adecuada, variada, completa y acertada”, afirma el Prof. Dr. José Mataix, Catedrático de Fisiología y coordinador de este libro. “En muchas ocasiones la dieta actual de los españoles es inadecuada para mantener una buena salud ósea. En ello interviene, en primer lugar, el sedentarismo. En cuanto a los aspectos nutricionales, la dieta media española es deficitaria en minerales como el calcio, el magnesio y el cinc, y rica en otros nutrientes que pueden desequilibrar el correcto desarrollo del hueso”.
La osteoporosis, enfermedad progresiva del esqueleto, caracterizada por la pérdida de masa y densidad de los huesos, afecta en España a cerca de dos millones y medio de mujeres, aunque sólo 300.000 están diagnosticadas, según datos de la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas (FHOEMO) y la Sociedad Española de Investigaciones Óseas y Metabolismo Mineral (SEIOMM).
Aunque los ejercicios que oponen resistencia al músculo son los más aconsejables para fortalecer los huesos, hay más deportes que favorecen y estimulan la densidad y resistencia ósea.
Correr. Basta con correr media hora, tres veces por semana.
Clases de gimnasio. Aerobic, fitness, spinning, step, cardiotonic, aero-tae-box, etc.
Natación. No es el deporte más útil para los huesos debido a que en el agua se elimina la fuerza de la gravedad que facilita la fijación de calcio. Pero la tonificación ayuda a mantener los músculos elásticos y flexibles. Además, ahora también puedes encontrar clases colectivas con cargas que ayudan a las personas con riesgo de fractura, a trabajar sus músculos sin riesgo de fracturas.
Andar. Para las personas mayores, caminar es una forma natural de mantener los huesos fuertes sin riesgos. Basta andar una hora a ritmo rápido para estimular el crecimiento del hueso, subir escaleras, dar pequeños saltos, bailar, cualquier excusa es buena para no dejar de ser centenarios activos.
La información la he sacado de diferentes fuentes de Internet (Zona diet.com y Pulevasalud.com)
El sol, en su justa medida, también es muy necesario para nuestros huesos. Ideal, salir a caminar son el solito de la mañana o de la tarde, matamos dos pájaros de un tiro...
10,00 h.- 2 tostadas pan integral con aceite de oliva virgen. Batido soja.
15,00 h.- Solomillo plancha con papas fritas.